Josefo y Lucho, un gato y un ratón....

Dicen que los gatos son extraños aveces, solitarios y de pocos amigos, pero Josefo es un gatito muy especial.  Es tan negro como la noche más oscura, pero suspatas son blancas como la nieve y tiene unas pocas canas que le combinan muy bien con su tono de pelo. 

Le encanta jugar con una pluma colgante y su actividad preferida es meterse dentro de una bolsa de supermercado y estar atento a cualquier movimiento, creo que lo que más le gusta es el sonido inconfundible de las bolsas de plástico, ese shisssshissss que hacen cada vez que uno las toca.

Josefo es un gato bebé y por eso le gusta todos lo días descubrir nuevas cosas y nuevos lugares, como el día que descubrió que detrás de la nevera vive un ratón gris, gordito y peludo que se llama Lucho, y es un ratón muy buena onda.

Ahora Josefo y Lucho son amigos, Josefo no piensa que Lucho es comida y Lucho no tiene miedo.  Cuando están solos en casa tienen mil aventuras y se pasan horas jugando dentro de dos bolsas de plástico.

Lo bueno es que ya ninguno se siente solo, mientras Josefo crece, Lucho le enseña cosas escenciales en la vida, como trepar por las cortinas para afilar las uñas, o tomar leche de su taza sin untarse los bigotes.

Todos podrán pensar que un gato y un ratón no pueden ser amigos, pero Josefo y Lucho son amigos de aventuras y todos los días se la pasan descubriendo el mundo.

La princesita Salomé....

En una isla encantada llamada Susurro que queda al final del arco iris, vive Salomé, una pequeña princesita de rizos dorados, ojos brillantes, pestañas largas donde aveces se paran algunas mariquitas de colores a cantar, y una boquita de azúcar tan rosada como los atardeceres mágicos.

Ella no es una princesa como las de los otros cuentos.  No usa corona, usa unas antenitas con cintas de muchos colores.  No usa vestidos largos y acolchados, usa jeans y unas botas de caucho con olor a nube.  No usa una varita mágica, ella usa su dedito índice de la mano derecha, y así hace magia.

Salomé es chiquita y un poco flaquita, le encanta comer uvas, panes, y como toda princesa le encantan los dulces, sobretodo las frunas y las gomitas de animales.

Ella aún no sabe muchas cosas, pero cada día aprende cientos de trucos divertidos y lo mejor es su inmensa capacidad de asombro, que hace que sus ojos brillen como estrellas cada vez que descubre algo nuevo.

Salomé es una linda princesita que le encanta dibujar sus manos en hojas de cuaderno y ver como van creciendo en el tiempo.  Le gusta coleccionar lápices de colores, descubrir lugares en cada esquina y conquistar las escaleras.  Su sonrisa aún no tiene algunos dientes de leche pero cada vez que sonríe la isla se ilumina, y como no iluminarse con su increíble sonrisa.

Vive en una linda casita de árbol rodeada de muy buenos vecinos.  Una ardilla pelirroja que se llama Susy y le encanta coleccionar tréboles de 5 hojas; y también está Roberto un ratón con bigotes largos y ojos claros que le encanta manejar su moto clásica y volar de un árbol a otro.

Salomé quiere mucho a sus amigos vecinos, pasan todo el tiempo juntos, y les encantan los ataques de risa.  Pueden pasar horas riéndose hasta que se caen del árbol y rebotan en una inmensa cama de hojas secas y suavecitas.  Vivir en esa isla es toda una aventura y más cuando se tienen 2 años, rizos dorados, ojos brillantes y todo un mundo por descubrir.

Cosmo, la hormiga mariquita...

Cosmo es una hormiguita de cola roja y Katarina una mariquita roja y brillante llena de puntitos negros, que le gusta bañarse en las mañanas con un poco de escarcha, así se ve más brillante.

Cosmo fue adoptado por la familia de Katarina, lo encontraron una noche de luna llena enrollado en una cobida de hojas de urapan debado de una piedra  morada.  Era tan chiquito que se perdia dentro de las hojas pero tenía unos ojos tan brillantes que pronto la mamá de katarina se enamoró perdidamente de él y decidió llevarlo a su casa.  Aunque no es una mariquita legítima, katarina y Cosmo son muy buenos amigos y si te concentras en mirar a cosmo a través de los rayos del sol te darás cuenta que ya tiene algunos puntos negros, como los de las mariquitas originales.  El es una hormiguita muy especial y como no tiene alas para volar cuando la familia sale de viaje, su papá le construyó una pequeña nave que funciona con gasolina natural extraída de una flor de alelí.  Siempre su familia se ha ingeniado la forma para que Cosmo no se sienta diferente, el sabe que es una mariquita más y la verdad así se siente y por eso ha perdido sus aptitudes de hormiga.

Katarina es la hermana menor de Cosmo y es una mariquita muy traviesa, le encanta volar a la copa de los árboles y molestar un poco a los pájaros copetones, siempre vive muy sonriente y su plan favorito son los ataques de risa.  Tiene muchos amigos en el bosque, su mejor amiga es Violeta una mariquita multicolor que perdió una de sus antenas un día que decidió robar un poco de miel a las abejas.

Cosmo, Katarina y Violeta tienen muchas aventuras juntos, se complementan muy bien porque Cosmo es rápido en la tierra y las mariquitas son muy rápidas en el aire.  Pueden pasar horas jugando a los piratas del bosque o construyendo grandes barcos para navegar en los charcos que deja la lluvia.  Les gusta comer granos de ajonjoli tostados por el sol y jugar a las escondidas detrás de un caminito de piedras.  Cosmo no se siente diferente, no necesita ser una mariquita para ser parte de la familia, es y será siempre uno más de la familia de los bichitos de puntitos negros, Cosmo es una hormiga mariquita.