Min, una osa panda.....

En el último lugar de un gran zoológico en la inmensa China vive Min, una osa panda gordita y peluda que perdió a su amigo Mu en un día de caza, de esos en los que la gente sin corazón sale a matar animales indefensos y en vía de extinción.

Min ha estado muy triste últimamente y ya nisiquiera se come completos los 5 kilos de bambú que le dan al día, ha perdido el apetito y sus ojitos están sin brillo.  Cada vez que se acuerda de Mu su corazón se arruga y siente unas infinitas ganas de llorar.  Hay 2 osos pandas más en el zoológico y siempre tratan de animar a Min, y hasta le cantan lindas canciones, pero Min ha caído en una profunda tristeza.

El zoológico ha decidido traer un nuevo panda para que acompañe a Min, se llama Qiu y es un oso de pelo brillantes y profundos ojos negros.  Es un oso guapo pero Min no puede olvidar a Mu, ella dice que el corazón no olvida tan rápido y menos el corazón de un panda.

Qiu es un poco pretensioso y a los demás los mira de forma extraña, pero es la forma de marcar territorio, bueno eso dicen los cuidadores del zoológico.

Min no cree que Qiu sea un buen oso panda para ella, o por lo menos no por el momento; pero lo que si sabe es que debe darle la oportunidad y quizás brindarle un poco de su bambú bañado en miel, esa es la mejor forma de hacer amigos pandas.

Con el tiempo Min se sentirá mejor, nunca olvidará a Mu, porque él era el único que la hacia reír a carcajadas y el único que lograba hacerla comer los 5 kilos de bambú.  Mu era un osito muy especial, así que Min dejará su recuerdo guardado en un cajón muy cerquita a su corazón.  Pero también sabe que ya no es hora de estar tan triste, que no quiere ser una osa panda flaca y aburrida, que quiere que sus ojos brillen otra vez y pensar que siempre algo mejor puede suceder.

Luna y Azul el unicornio....

Luna tiene una mascota mágica, un unicornio de cuerno plateado y chispitas invisibles; se llama Azul y es un unicornio tipo pony, pues desde hace 3 años no ha crecido, pero eso a Luna no le importa, es más, su tamaño le parece muy divertido.   Igual ella nunca quiso un unicornio gigante de esos que no cabe en ninguna parte.  Azul cabe en los pies de su cama de nube y se acomoda muy bien.

Luna tiene 6 años y es experta cabalgando a Azul, ella sabe que quizas  crezca más q su unicornio, y no le importa, piensa que cuando ya no lo pueda montar entonces los dos caminarán juntos,  y depronto vuelen un poco, pues Azul tiene unas alas geniales.

Todas las mañanas al levantarse Luna y Azul bajan a desayunar.  Luna come pancakes con mucha miel de maple y un chocolate frío con mucha espuma.  Azul come waffles con frambuesas y un tazón lleno de jugo de mango de azúcar.  Se lavan los dientes, se peinan un poco y a cabalgar!!! Por aqui, por allá, saltar a través de los árboles, saltar encima de los charcos, dar piruetas en el aire, recoger pedazos de nube; guardar en un frasco gotas de lluvia, correr para alcanzar el arcoiris y dar vueltas en los remolinos que se forman con el viento.  Los días de Luna y Azul son muy divertidos, siempre tienen cientos de aventuras y por eso Luna siempre carga su cámara de fotos instantáneas en su mochila y tiene un albúm lleno de momentos.

Aunque Azul es un unicornio chiquito el no se siente mal y disfruta de su tamaño, cabe en los lugares más angostos de la casa y siempre es el último en aparecer cuando juegan a las escondidas.  Aveces los demás se burlan de él, pues hay algunos unicornios grandes un poco antipáticos, pero Azul levanta su cuerno, cierra un poco sus ojos y bate su cola de colores, nunca ningun unicornio grande lo hará sentirse chiquito.  Luna  lo defiende y siempre cuenta la misma historia, cuando Azul gano una medalla de masmelo dorado por su gran habilidad para volar hasta las nubes.

En fin Luna y Azul son amigos, y siempre su vida estará llena de momentos increíbles.  No importa que Azul nunca crezca y que Luna si lo haga.  Siempre los amigos son diferentes, y además los amigos son para siempre. 

El arroz con leche de la familia saltamontes.....

En una casita de rejas blancas y paredes fuertes, vive una familia de lindos saltamontes.  Agua Marina la mamá y Verde el papá construyeron su casita poco a poco con la ayuda de sus hijos, Violeta la hija mayor, Azucena la del medio y los mellizos Gus y Paco, como eran los chiquitos fueron los que menos ayudaron en la construcción, pero siempre llenaron la casita de alegría con tantos saltos y algarabía.

Esta familia de saltamontes es muy particular, todos trabajan unidos en la empresa familiar; fabrican el mejor arroz con leche de todo el valle, y es un arroz mágico.

Dicen los que lo han comido que el arroz con leche tiene mucha magia y que al ponerlo en la boca se siente una alegría inmensa en el alma y se ven chispas de colores.  Algunos le dicen el arroz de los deseos, porque muchos sueños se han vuelto realidad después de haber comido un vasito del rico postre.

Verde el papá y los mellizos Gus y Paco son los encargados de recolectar el arroz en los campos al norte del valle, siempre hace mucho sol y por eso es necesario que lleven puestas sus gorras de algodón que les regaló su abuelita en su cumpleaños número 7.  Gua y Paco siempre recolectan  los granos más finos y bonitos,  porque son los más mágicos.

Una vez los mellizos y el señor Verde han recogido los granos, los llevan a su casa para que Violeta y Azucena los bañen con agua de luna llena y los tuesten a la luz de una linterna que Gus se encontró tirada en el valle, y la linterna tiene un sticker de Campanita, por eso esos granitos de arroz tienen mucha magia.

Una vez limpios y tostados la mamá Agua Marina los pone en una olla de barro y los cocina a fuego lento y musical, añadiendo poco a poco la leche y un gran toque mágico al final, un par de sonrisas muestra dientes y una pizca de arcoiris.

Ahora el arroz es de colores, mágico y además delicioso.  Antes de ponerlo a la venta la familia prueba un poco, y se nota que ha quedado en su punto cuando con la primera cucharada de los ojos salen chispas de colores y el corazón se siente contento.

El señor Verde carga en su carreta de palitos los vasitos con el arroz con leche y en la plaza principal todos los animalitos empiezan a llegar.  A las ardillas les gusta el de color azul y a las lechuzas el morado.  El preferido de las lagartijas de cola enroscada es el de color amarillo y el naranja es el que más le gusta a las mariposas monarca.

Una vez que todos los vasitos han sido vendidos la familia regresa a su casa, con una bolsita llena de monedas de chocolate y con el corazón saltando de alegría.  Una vez más muchos animales han podido cumplir sus sueños y todo porque se comieron un vasito del rico, mágico y colorido arroz con leche preperado por la linda y saltarina familia de saltamontes.  Y como dice el señor Verde: "cuando la familia trabaja unida, es más grande la recompensa".