La vida decidió que era mejor que muriera en la selva y que pocos lo vieran morir. No me alegro de su muerte, me alegro de lo que esto significa. Más vida, más esperanza, más oportunidades y quizás más sueños. Ahora hay silencio entre los árboles, su arma está apagada y su vida también. No creo que el llegue al cielo.
Me alegro por la vida, porque su muerte trajo esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario