Rita la ranita

Rita tenía mucho miedo de cerrar los ojos cuando todo estaba muy oscuro en su cuarto.  Rita es una linda ranita  del amazonas que le tiene miedo a la oscuridad.

La familia de Rita está compuesta por su papá Horacio, su mamá Trina y su hermana mayor Mia.  Son una familia genial y viven en la última rama de una gran plama muy dentro del Amazonas, un lugar mágico y un lugar lleno de aventuras para un grupo de ranas.

El miedo de Rita por la oscuridad nació el día en que en su casa se fue la luz y ella debía ir a dormir, pues las ranitas deben estar en la cama las 7:30pm, cuando cuando canta el papagayo verde.  Tenia miedo de entrar en su cama de hojas color violeta, pues se sentía perdida y pensó que de repente como no habia luz, los mounstruos podrían entrar en su cama y morderle las patas.  Desde ese día Rita le teme a la oscuridad y aunque nunca ha aparecido un mounstruo de esos ella aún no puede dejar de preocuparse cuando llega la noche y el papagayo verde canta su última canción.

Trina su mamá siempre la acompaña a su cama y le repite lo mismo "Rita linda, los mounstruos no existen, solo están en tu imaginación" pero Rita no cree mucho e igual siente que su corazón palpita más rápido cuando su mamá le da un beso y la deja solita en su cuarto.

Por unos 10 minutos Rita siente mucho miedo y mira para todos lados buscando los mounstruos, pero al final le gana el sueño y aunque se duerme un poquito asustada siempre sueña cosas bonitas, como el día que soñó que ella era una hada rana.

Mia su hermana mayor ha tenido una idea fantástica para que Rita ya no sienta miedo.  Decidió regalarle una pareja de luciérnagas azules que cada vez que cae la noche se encienden y no se apagan hasta que las ranitas cierran profundamente sus ojos, son luciérnagas mágicas.

Ahora Rita tienen una lamparita de luciérnagas azules que le dan la luz que necesita para no sentir miedo, es una lucesita que la hace sentir cómoda y calientita; ya su mamá no tiene que decirle todas las noches que lo mounstruos no existen, quizás ella todavía no cree mucho que no existen pero es seguro que por el momento ya no piensa en ellos todas las noche y sus patas están a salvo.